El Palmeiras escribió una de las páginas más épicas de su historia en el fútbol sudamericano al eliminar a la Liga Deportiva Universitaria de Quito por 4-0 en el Allianz Parque de São Paulo, el miércoles 29 de octubre de 2025, y lograr una remontada imposible tras perder 3-0 en la ida en Quito. Con goles de Ramón Sosa, Bruno Fuchs y dos de Raphael Veiga, el equipo brasileño cerró el global en 4-3 y se metió en la final de la Copa CONMEBOL Libertadores 2025, donde enfrentará al Clube de Regatas do Flamengo. El estadio, lleno hasta la bandera, explotó en gritos, lágrimas y cánticos. Nadie lo creía. Pero el Palmeiras, otra vez, demostró que cuando el mundo dice "imposible", ellos responden con coraje.
La noche que el Allianz Parque se convirtió en un caos de gloria
El partido comenzó con una tensión que se podía cortar con un cuchillo. El Palmeiras, con la espada de Damocles de la derrota en Quito colgando sobre su cabeza, sabía que necesitaba un milagro. Y lo encontró en el minuto 45+5, justo antes del descanso. Ramón Sosa, el argentino de origen paraguayo que ha sido clave en la temporada, aprovechó un rebote tras un tiro libre de Raphael Veiga y disparó con precisión al ángulo superior. El gol lo celebró como si fuera el último de su vida. Dos minutos después, Bruno Fuchs recibió un pase de Allan en el costado derecho, se metió dentro del área y definió con un chut bajo que engañó al portero. El marcador global se igualaba. El estadio temblaba.El segundo tiempo fue un ataque constante. En el minuto 68, Raphael Veiga se convirtió en el héroe de la noche: tras una jugada colectiva por la izquierda, el volante brasileño se deshizo de dos defensores y lanzó un disparo cruzado que se clavó en la red. Era 3-0 en el partido, 3-3 en el global. El silencio en Quito debió ser total. Y luego, en el minuto 82, el golpe de gracia: una falta de Hernán Grueso sobre Allan dentro del área. El árbitro señaló penalti. Raphael Veiga volvió a cobrar. Lo hizo con calma, sin dudar. 4-0. El global, 4-3. El Palmeiras, en la final.
El técnico que creyó cuando nadie más lo hacía
Abel Ferreira, el técnico portugués que lleva al Palmeiras desde 2020, no mostró ni un gesto de desesperación durante el primer tiempo. Ni siquiera cuando los 3-0 de Quito se repetían en su mente. "Sabíamos que el partido no se jugaba en el marcador de la ida, sino en el campo de juego", dijo en la rueda de prensa posterior. "Los chicos tenían la cabeza fría, el corazón caliente y las piernas para hacerlo".Los cambios también fueron clave. A los 74 minutos, Bruno Fuchs salió y entró Khellven, que aportó velocidad y desequilibrio. A los 86, Vitor Roque y Allan fueron reemplazados por Anibal Moreno y Agustín Giay, para cerrar el partido. El equipo se volvió una muralla, con Gustavo Gómez liderando la defensa como un león herido.
El camino hacia la final: de grupos a la historia
El Palmeiras no llegó a esta final por casualidad. En la fase de grupos, el equipo sumó 14 puntos en seis partidos, con victorias contundentes como el 3-0 al Bolívar y el 2-0 al Sporting Cristal. En los octavos, eliminó al Club Universitario de Deportes con un 4-0 en el partido de ida en Perú. En los cuartos, derrotó al Club Atlético River Plate por 5-2 en el global, tras ganar 3-1 en el Allianz Parque el 25 de septiembre.La remontada ante la Liga de Quito no fue solo un milagro deportivo. Fue una prueba de carácter. En la historia de la Libertadores, solo tres equipos han logrado remontar una derrota de 3-0 en la ida. El Palmeiras es ahora el cuarto. Y el primero en hacerlo en la era moderna, con el fútbol más táctico y físico de la última década.
La final brasileña que todos esperaban
El rival en la final será el Clube de Regatas do Flamengo, que eliminó al São Paulo Futebol Clube en la otra semifinal. Será la primera final entre dos equipos brasileños desde 2021, cuando el Flamengo venció al Palmeiras en el Maracaná. Esta vez, el escenario será el Estadio Nacional de Lima, en Perú, el 22 de noviembre de 2025, a las 20:00 horas UTC-5. El árbitro será el colombiano Wilmar Roldán, conocido por su rigor y experiencia en finales."No hay rival más grande que el Flamengo en el fútbol brasileño", dijo el director deportivo Luis Guilherme Pereira Filho, conocido como "Bebeto". "Pero también no hay equipo más decidido que este Palmeiras. Vamos a darlo todo. No solo por la copa, sino por los que creyeron en nosotros cuando nadie lo hacía".
¿Qué está en juego? Más que una copa
El ganador de la final obtendrá el derecho de representar a Sudamérica en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2026, que se jugará en Estados Unidos, y también clasificará automáticamente para la Recopa Sudamericana 2026. Además, el premio económico, aunque no ha sido revelado por la CONMEBOL, se estima en más de $2.3 millones de dólares para el campeón. Pero más allá del dinero, está el legado. El Palmeiras, con su sexta Libertadores, podría igualar al Flamengo como el segundo club más ganador en la historia del torneo, detrás solo del Independiente.Frequently Asked Questions
¿Cuál fue la última remontada histórica del Palmeiras en la Libertadores?
La última remontada similar fue en 2020, cuando el Palmeiras superó al River Plate en semifinales tras perder 1-0 en el Monumental y ganar 2-1 en el Allianz Parque. Pero ninguna ha sido tan dramática como esta: remontar un 3-0 en la ida con un 4-0 en el vuelta, en un estadio lleno, con dos goles en los últimos minutos del primer tiempo. Es única en la era moderna.
¿Por qué se considera esta victoria más importante que la de 2020?
Porque en 2020, el Palmeiras ya venía de un empate 1-1 en la ida. Aquí, perdieron 3-0 en Quito, con un equipo que jugó con intensidad y presión. Además, en 2025, el fútbol sudamericano es mucho más competitivo: los equipos tienen más recursos, mejores entrenadores y mayor preparación física. Remontar en estas condiciones es un acto de pura voluntad.
¿Qué impacto tiene esta clasificación para el fútbol brasileño?
La final entre Palmeiras y Flamengo es un clásico nacional con peso histórico. Por primera vez desde 2021, dos clubes brasileños se enfrentan en una final de Libertadores, lo que refuerza la hegemonía del fútbol local en Sudamérica. Además, el interés mediático y comercial será récord: se espera que la final supere los 150 millones de espectadores en todo el mundo.
¿Quién es el máximo goleador del Palmeiras en esta edición de la Libertadores?
Raphael Veiga es el líder de goles con 7 en el torneo, incluyendo los dos decisivos en la semifinal. Le sigue Vitor Roque, con 5 goles. Ambos han sido clave en los momentos clave, y su química en el ataque ha sido una de las claves del éxito del equipo en la fase final.
¿Cuántas finales ha jugado el Palmeiras en la historia de la Libertadores?
Esta será la sexta final del Palmeiras en la Copa Libertadores. Ganaron en 1999, 2020 y 2021. Perdieron en 1961, 1968 y 2015. Si ganan en Lima, igualarán al Flamengo como el segundo club más ganador del torneo, con seis títulos cada uno, detrás del Independiente (siete títulos).
¿Qué dice la prensa internacional sobre esta remontada?
La BBC, ESPN y Marca la han calificado como "la mayor remontada en la historia reciente de la Libertadores". El diario español El País la comparó con el 4-0 del Liverpool contra el Barcelona en 2019 en la Champions. "No es solo un golpe de suerte —escribió—. Es una lección de liderazgo, disciplina y fe en el juego colectivo".
Willian de Andrade
outubro 31, 2025 AT 23:13que nois vimo kkkk
Thiago Silva
novembro 1, 2025 AT 13:14isso aqui é o futebol que a gente ama. Ninguém acreditava, mas o Palmeiras sempre tem esse coração. A torcida tava em choque, depois em lágrimas. É isso que faz o futebol ser sagrado.
Willian Paixão
novembro 2, 2025 AT 15:39o Veiga merece um monumento. Dois gols decisivos, com calma, com garra, sem medo. E o Abel? Esse cara é um gênio. Ele manteve a cabeça fria enquanto todo mundo perdia o senso. Isso não é sorte, é estratégia e liderança.
Rayane Martins
novembro 4, 2025 AT 14:13isso aqui não foi milagre. Foi trabalho. Toda a temporada, cada treino, cada detalhe. O Palmeiras não espera milagres, ele os constrói.
Francini Rodríguez Hernández
novembro 6, 2025 AT 08:56EU CHORI DE TANTO EMOCÃO NAO CONSEGUI FALAR COM MEU PAI QUE E TIO DO PALMEIRAS ELE TA NO HOSPITAL MAS LIGOU PRA MIM DIZENDO QUE VIU TUDO
Eduardo Mallmann
novembro 7, 2025 AT 22:43Esta vitória transcende o esporte. É um ato de resistência coletiva, uma afirmação da identidade brasileira frente à adversidade. O Palmeiras, ao superar a derrota por 3-0, reafirmou a primazia da vontade sobre o cálculo estatístico. A cultura do esforço supera a lógica do resultado.
Timothy Gill
novembro 9, 2025 AT 05:09remontada é bonito mas o que importa é o jogo em si. A Liga de Quito jogou com corpo mas faltou alma. O Palmeiras não venceu por técnica, venceu por insistência. O futebol moderno é feito de pressão e repetição, não de magia. O Veiga foi bom mas não foi o único. O sistema funcionou. Ponto.
gustavo oliveira
novembro 9, 2025 AT 05:33essa vitória é um orgulho pra todo o Brasil. Não importa se você torce pro Flamengo ou pro Corinthians. Quando o Palmeiras faz isso, o futebol brasileiro cresce. A América Latina inteira viu que o nosso futebol tem alma. E isso não tem preço.
Rafael Pereira
novembro 9, 2025 AT 19:31o Khellven entrou e mudou tudo. Velocidade pura. O Abel sabia que precisava de alguém que pudesse abrir espaço. E ele fez. Essa foi a jogada mais inteligente do jogo. Ninguém falou disso, mas foi decisivo.
Manuel Silva
novembro 10, 2025 AT 13:32veiga foi o cara mas o gustavo gómez foi o herói silencioso. Ele marcou 5 desarmes, 3 bloqueios e ainda liderou a defesa como se tivesse 30 anos. Esse homem é um touro. Parabéns, Gustavo.
Bruna Oliveira
novembro 11, 2025 AT 22:32essa é a verdadeira elite do futebol sul-americano. Não é o Flamengo, não é o River, não é o Boca. É o Palmeiras que redefine os parâmetros. A era da pressão alta, da transição rápida, da inteligência táctica. O Abel é o Pep Guardiola da América. E isso não é exagero, é análise.
Flávia Martins
novembro 12, 2025 AT 05:15meu deus o veiga é o novo kaka? pq ele faz tudo igual e ainda da um chutao de fora da area q nem o kaka fazia
José Vitor Juninho
novembro 13, 2025 AT 09:14isso aqui foi lindo, mas eu fico pensando nos jogadores da Liga de Quito... Eles jogaram com coragem, mas o destino não quis. O futebol é assim. Às vezes, você faz tudo certo e ainda perde. Meus respeitos a eles.
Maria Luiza Luiza
novembro 14, 2025 AT 06:45ah sim, mais uma remontada mágica do palmeiras... e o Flamengo vai fazer o mesmo na final e ainda vai ganhar por 5-1. Tudo bem, o mundo gira em torno de São Paulo mesmo.
Sayure D. Santos
novembro 16, 2025 AT 00:44A estrutura tática do Palmeiras em 2025 demonstra uma evolução sistêmica que supera os paradigmas tradicionais da defesa por linhas. A integração entre o meio-campo e a dupla de ataque, com o uso de espaços laterais como vetores de transição, representa um novo modelo de jogo na CONMEBOL. O Veiga é o núcleo operacional dessa matriz.
Sandra Blanco
novembro 16, 2025 AT 11:25isso é tudo muito bonito, mas o futebol deveria ser mais justo. Eles perderam por 3-0 e ainda entraram na final? Não deveria ter regra pra isso.
Caio Nascimento
novembro 18, 2025 AT 00:54Essa vitória, embora emocionante, levanta questões éticas sobre a integridade do sistema de classificação. Será que a regra de gols marcados fora de casa deveria ser revisada? O equilíbrio competitivo está sendo comprometido por lógicas antiquadas.
Gustavo Junior
novembro 19, 2025 AT 09:43Veiga foi bom? Só porque ele fez dois gols? E o resto do time? O Allan não fez nada. O Bruno Fuchs só marcou porque o lateral da Liga de Quito dormiu. E o Abel? Ele só ficou sentado. Isso não é grande coisa. O Flamengo vai mostrar futebol de verdade na final.
David Costa
novembro 20, 2025 AT 20:21Essa noite no Allianz Parque foi mais do que um jogo. Foi uma cerimônia cultural. O canto coletivo, o cheiro de churrasco nos arredores, a bandeira que cobriu o estádio como um manto sagrado. O Palmeiras não é só um clube. É um símbolo da resistência popular. O futebol brasileiro, nesse momento, se tornou poesia. E a poesia, às vezes, só se escreve com lágrimas, suor e um chute no ângulo. Isso não pode ser medido em estatísticas. É algo que se sente no peito. É o que nos une. É o que nos faz humanos. E quando o mundo inteiro diz que é impossível, o Brasil responde com um gol no 82º minuto. Isso é mais que futebol. É destino.
Naira Guerra
novembro 21, 2025 AT 10:25isso tudo é só show. O verdadeiro futebol é o que se joga com respeito. Eles fizeram um show de emoção, mas o jogo foi agressivo demais. A falta no pênalti foi clara, mas o árbitro foi parcial. O Flamengo vai mostrar o que é jogo limpo.